"EL YO Y EL OBJETO. Cap III.- Sobre lo Sexual"

Tal como se comentó, Freud fue enfático en darle un lugar al estudio de la sexualidad en la vida psíquica, en tanto esta se encontraría presente en toda actividad humana. 

En la conferencia “Vida Sexual Humana”, incluida en las “Lecciones Introductorias al Psicoanálisis” manifiesta que, hasta el momento, lo sexual se ha definido como “lo indecente, aquello que no debe hablarse entre personas correctas”“actos y objetos que deben ser silenciados”. Dice también que resulta difícil delimitar el concepto y determinar qué es realmente lo sexual

Una alternativa es definirlo a partir de la diferencia entre los sexos, pero esta definición resulta imprecisa, ya que este concepto abarca más que lo referido a un hombre y una mujer. Otra alternativa es definirlo a partir del acto sexual en el cual se obtiene placer, lo que se refiere a todo lo que se relaciona con procurarse un goce por medio del cuerpo, especialmente de los órganos genitales del sexo opuesto. Como ultima definición, se encuentra la procreación como nódulo de la sexualidad. En esta definición se corre el riesgo de excluir actos que no tienen este fin (masturbación, besos) y se cierra el acceso a comprender cómo funciona la sexualidad en las perversiones y en la neurosis.

Todas estas definiciones resultan ser insuficientes desde el punto de vista científico, ya que existen grupos de personas cuya vida sexual difiere de lo considerado “normal”. Algunos han suprimido la diferencia sexual y sus objetos de deseo sexual son personas del mismo sexo, llegando incluso a sentir repugnancia por el sexo opuesto. En otros existe, además, una renuncia a la procreación.

Existiría, entonces, una amplia gama de diversidad sexual que se puede clasificar según su variedad y singularidad (que Freud ejemplifica con los monstruos deformes y grotescos de Brueghel). Freud realiza una clasificación según el objeto de deseo y según el fin sexual, en la cual incluye diversas alternativas que incluso traspasan los límites de la repugnancia o que pueden resultar aterradores (atracción por cuerpos muertos, por ejemplo), cuyo carácter de “indecencia” llega al máximo. En estos casos la satisfacción se busca tanto en la realidad como en la imaginación, a través de las fantasías.

Freud manifiesta que estos fenómenos necesitan de la misma atención que los demás, ya que son frecuentes, difundidos y han existido en todas las épocas y en pueblos primitivos y civilizados. Mientras no se comprendan será difícil entender la vida sexual normal.

Freud dice: “Los síntomas neuróticos se relacionan con satisfacciones sustitutivas”. Para establecer la categoría de neurosis se debe incluir en el concepto de satisfacción sexual la de los deseos perversos. En toda neurosis existen tendencias homosexuales y muchos de estos síntomas son expresión de esta inversión latente. 

Los deseos sexuales perversos se localizan en órganos del cuerpo distintos a los genitales, como los de absorción de alimentos y los de excreción, que asumen la función sexual. Sin embargo, todos los órganos del cuerpo pueden desempeñar una función sexual erógena, lo que se manifiesta en forma distinta en las diversas estructuras: en los perversos se evidencia con mayor claridad; en la histeria hay que interpretar síntomas y relegar tendencias sexuales perversas a lo inconsciente; en la neurosis obsesiva existiría una presión de tendencias sexuales sádicas con respecto al fin. En esta última, los síntomas serian formas de defensa contra tales deseos, cuya satisfacción se manifiesta por caminos y medios alejados, que se vuelven contra la propia persona, haciéndole infligir toda clase de torturas, miedo al tacto, obsesión de limpieza y otros.

En este sentido es importante considerar que hay lazos que ligan a la neurosis con la perversión y que se expresan en los significados de los síntomas, que son producidos a propósito de una privación de la satisfacción sexual.

                                                          FIN

Viene de: "EL YO Y EL OBJETO. Cap II.- Sobre el Retorno al YO"

Ver más en: SEMINARIO: "Los Cuatro Conceptos Fundamentales de Lacan, en Freud". Año 2012
- Quinto encuentro:    La Dolorosa Aventura Infantil”
- Sexto encuentro:      La Pulsión, una particularidad del Ser Humano"
Palabras Finales:       "CONCLUSIONES. Un retorno al origen"

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